Coronas Circonio

En qué consiste

Las coronas de circonio son prótesis dentales que cubren completamente un diente dañado o estéticamente comprometido. Están hechas de dióxido de circonio, un material cerámico de alta resistencia que ofrece una excelente durabilidad y una apariencia muy natural. Las coronas de circonio se utilizan para restaurar dientes que han sido severamente dañados por caries, fracturas, o tratamientos de endodoncia. Además, son biocompatibles, lo que significa que son seguras para los tejidos bucales y no provocan reacciones alérgicas.

Cuándo es necesario

Las coronas de circonio son necesarias cuando un diente ha sufrido daños extensos que no pueden ser reparados con empastes o carillas. También se utilizan para proteger un diente después de un tratamiento de conducto, para cubrir un implante dental, o para mejorar la estética de un diente decolorado o deformado. Son una opción ideal cuando se requiere una combinación de resistencia, durabilidad y estética.

Qué beneficios tiene

Las coronas de circonio ofrecen numerosos beneficios. Proporcionan una apariencia natural y son prácticamente indistinguibles de los dientes naturales, lo que mejora significativamente la estética dental. Su alta resistencia y durabilidad aseguran una larga vida útil, soportando bien las fuerzas de masticación y el desgaste diario. Además, las coronas de circonio son biocompatibles, minimizando el riesgo de irritaciones y alergias. Este tipo de corona también ayuda a restaurar la funcionalidad del diente afectado, mejorando la mordida y la capacidad de masticación.

Cuánto tarda el proceso de recuperación

El proceso de recuperación después de la colocación de una corona de circonio generalmente es breve. Inicialmente, puede haber cierta sensibilidad o molestias en las encías alrededor del diente tratado, que suelen desaparecer en unos pocos días. El procedimiento completo de colocación de la corona puede requerir dos visitas al dentista: la primera para preparar el diente y tomar impresiones, y la segunda para colocar la corona definitiva. Una vez colocada, la adaptación a la nueva corona suele ser rápida, permitiendo al paciente retomar sus actividades normales casi de inmediato.