Carillas Composite

En qué consiste

Las carillas de composite son finas láminas de resina compuesta que se adhieren a la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia. Este material puede ser moldeado y pulido directamente en la clínica dental, lo que permite al dentista corregir imperfecciones como manchas, decoloraciones, desgastes, fracturas menores, y desalineaciones leves. El composite es un material versátil y estético que puede ser ajustado para coincidir con el color natural de los dientes del paciente, proporcionando resultados inmediatos.

Cuándo es necesario

Las carillas de composite son necesarias cuando se desea corregir defectos estéticos en los dientes delanteros. Son ideales para personas con dientes manchados, astillados, desiguales o ligeramente desalineados. También son una excelente opción para cerrar espacios entre los dientes (diastemas) y para aquellos que desean una mejora estética rápida sin procedimientos invasivos. A menudo se eligen por su capacidad de proporcionar una sonrisa rejuvenecida y estéticamente agradable en una sola visita.

Qué beneficios tiene

Las carillas de composite ofrecen múltiples beneficios. Proporcionan una mejora estética notable de manera rápida y menos invasiva comparado con otras opciones como las carillas de porcelana. El procedimiento es reversible y menos costoso, permitiendo ajustes en el mismo día si es necesario. Las carillas de composite mejoran la apariencia de la sonrisa, aumentando la autoestima y la confianza del paciente. Además, al ser menos invasivas, conservan más de la estructura dental original y pueden ser reparadas fácilmente si se dañan.

Cuánto tarda el proceso de recuperación

El proceso de recuperación después de colocar carillas de composite es generalmente muy corto. Los pacientes pueden experimentar una leve sensibilidad en los dientes y encías durante unas pocas horas después del procedimiento, pero esto desaparece rápidamente. La colocación de las carillas puede completarse en una sola visita, que suele durar entre una y dos horas, dependiendo del número de dientes a tratar. Los pacientes pueden volver a sus actividades normales inmediatamente después del tratamiento, disfrutando de una sonrisa renovada al instante.